17 de marzo de 2022
Somos los agraciados de Dios, nos ha entregado una viña (unos dones), pero ¿damos frutos? La vida en la tierra da un fruto que vale para el Cielo. ¿Sabes cuál es? ¡El amor! El amor nos eleva hasta el cielo.
Un hombre vendía globos en el parque. Los inflaba con gas y soltaba alguno para llamar la atención de los niños. Un niño de piel negra se le acercó y le dijo:
- Oiga, si suelta un globo negro, ¿también sube, o sólo los de otros colores?
- Suben todos. No suben por el color, sino por lo que llevan dentro. Lo que llevan dentro es lo que los hace subir.
Dios nos ha dado el Amor, si nosotros lo despreciamos y nos llenamos de soberbia y sucedáneos de amor, no “subiremos”.
- ¿Se llena usted de amor o sólo de aire?
- ¿Le ofrece usted a Dios algo de lo mucho que Él le ha dado?
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