14 de mayo de 2022
En una guardilla viven unas prostitutas. Hay una imagen de Cristo flagelado que había sido escondida allí para evitar que la destruyeran en los años de guerra civil española. Un día se presenta un comisario de policía reclamándola porque había aparecido el dueño de la imagen. Las prostitutas se niegan con cierta violencia a entregarla. El comisario les pregunta el por qué quieren tanto la imagen de Cristo y más ellas. La respuesta fue sorprendente. Con lágrimas en los ojos le dijeron:
- Es el primer hombre que nos ama y no nos pide nada a cambio.
Dios tiene siempre los brazos abiertos y por eso Cristo nos dice: “No estéis angustiados. Confiad en Dios y confiad en mí”. Por eso cualquier persona que abre su corazón a Dios es perdonado.
- ¿Amas tú sin pedir nada a cambio?
- ¿Vives con tu corazón abierto al perdón de Dios?
Julián Escobar.
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