20 de mayo de 2022
Estoy reñido con el trabajo
Juana ha fisgoneado en los correos del portátil de su hijo, Javier, y se ha puesto enfurecida. Una empresa importante, por influencia de Juana, le ha enviado a Javier una oferta de trabajo. Pero Javier les ha enviado un correo que dice: “Me alegro que quieran contratarme, aunque sea gay y padezca el sida. Son ustedes extraordinarios”. Por supuesto la empresa le ha respondido: “Su plaza ya ha sido designada a otra persona. No nos importaban las preferencias sexuales de los empleados y sí su salud. ¡Cuídese mucho!”.
Javier le había comunicado a su madre que no le habían concedido la plaza por falta de curriculum.
- ¿Cómo has sido capaz de mentirles a esas buenas personas y a mí? Ni eres gay, ni tienes el sida.
- Bueno, mamá. Pero tengo “perritú” que es una enfermedad para toda la vida. Sé comprensiva. El trabajo y yo estamos reñidos y no tengo intención de reconciliarme con él. Que cada uno siga su camino.
- ¿Eres un estudiante o trabajador responsable?
- ¿Te buscas excusas para no estudiar ni trabajar?
Comentarios