10 de noviembre de 2022

- Manuel, le veo con la cara alegre.

- Es verdad. Me ha ocurrido algo gracioso con mi Isabel. Estábamos los dos tomándonos unos aperitivos, me sonó el móvil, hablé unos minutos. Al terminar mi Isabel me preguntó quién era y al decirle que era nuestra hija… ufff. “¡No puede ser! Ella siempre me llama a mí. ¡No puede ser!” Y miró su móvil por si la había llamado y ella no se hubiese dado cuenta. ¿Qué le parece?

- ¿Y por algo tan anodino se ha alegrado usted tanto?

- Me he alegrado por la cara de sorpresa de mi Isabel. Cuando hay tanto amor entre los esposos cualquier insignificancia lo conviertes en acontecimiento.

Julián Escobar.


| Lecturas del Día (+Leer). | Evangelio y Meditación (+Leer) |
| Santo del día (+Leer) | Laudes (+Leer) | Vísperas (+Leer) |

Comentarios

Entradas populares de este blog

30 de Octubre de 2018. Martes ¡No somos “superhombres”!

17 de junio de 2024