11 de noviembre de 2022

La envidia es una manifestación de inferioridad.

El envidioso es como un gusano que quiere roer al que envidia.

-         Manuel, ¿es usted algo envidioso?

-         ¡No! Tengo mis defectos, pero no el de la envidia. Tampoco tengo tiempo para ejercer de envidioso.

-         ¿Cómo?

-         El envidioso se pasa todo el tiempo intentando meter cizaña entre familiares, amigos y conocidos. Difama y acusa. Además es astuto, pues llega a transformar la mentira en verdad, o a que los demás la tomen como verdad. Santo Tomás de Aquino decía que la madre de la envidia es la soberbia, y sus hijas, el odio y la murmuración.

Y usted...

-         ¿Es usted envidioso?

-         ¿Difama a quien le cae mal?

Hágase el propósito, hoy, de no murmurar de nadie aunque lo hagan de usted.

Julián Escobar.


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