28 de noviembre de 2022
28 nov. Mt 8, 5-11
Santíguate, es el saludo a la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Mentalmente mira al Sagrario y pregúntale a Jesús: ¿Por qué Dios se interesa tanto por mí? Guarda silencio y tu corazón oirá como, Jesús, te dice: “Se preocupa por ti porque te ama”. Recuerda que te ama tanto que te hizo a su “imagen y semejanza”. Puede que no te hayas dado cuenta y que haya vivido como si no fueras su imagen, pero Dios continúa sosteniéndote con su amor. Recuerda que Dios creó el mundo a partir «del caos», puso orden dentro del desorden. Puedes pensar lo mismo acerca de tu vida. La gracia de Dios está operando en ti de muchas maneras, cambiando tus propios «desórdenes» por su «orden», haciendo que tu vida sea más amable y armoniosa.
Este proceso dura toda la vida. Dios sigue requiriéndote para que salgas de las tinieblas, del egoísmo, de la esclavitud, de las malas costumbres y de todas las ataduras... para que vayas a la luz, al amor y a la libertad. Piensa que a través de ti, contigo y en ti, Dios está extendiendo su Reino sobre la tierra, siempre que tú cooperes con su amor de forma abierta y generosa. «En él vivimos, nos movemos y existimos» (Hechos 1 7, 28).
Dios te dice: Vosotros estáis en Mí, y Yo estoy en vosotros. Yo estaré también presente, en carne y hueso, por medio de mi Hijo Jesús: Recuerda que el nombre de mi Hijo es «Emmanuel»: un nombre que significa «Dios-con-nosotros» (Mateo 1, 23). Su presencia en la Eucaristía y en el Sagrario os está diciendo: «El Reino de Dios está entre vosotros» (Lucas 17, 21).
¿Dejas a Dios manifestarse a través de ti?
¿Es Dios el principal motivo de tu alegría?
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