2 de enero de 2023
Decía san Agustín, que Dios es el Dios del amor y de la felicidad. Él es el Dios feliz que nos hace felices. Y en el libro de las Confesiones nos dice por experiencia propia: Nos hiciste, Señor, para Ti y nuestro corazón está insatisfecho hasta que descansa en Ti (Conf 1,1). Por lo cual, está claro que, cuanto más santos seamos y más llenos estemos de su amor, seremos también más felices, porque el amor de Dios es lo único que nos puede dar la verdadera felicidad. La Escritura nos habla constantemente del deseo de Dios de hacernos felices y de cómo nos trata con amor de Padre.
El cielo es la felicidad colmada, la plenitud del amor. San Agustín dice que allí descansaremos y contemplaremos alabaremos: éste será el fin que no tiene fin.
Julián Escobar.
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