31 de mayo de 2023
Es la oración de aquel campesino de que habla el santo cura de Ars. Iba a rezar todos los días a la iglesia y un día el santo le preguntó:
Tú ¿qué haces? ¿Cómo oras?
Yo lo miro y él me mira.
En mi parroquia había un catequista, de unos 58 años, que había sido seminarista de jovencito. Él rezaba mucho por las almas del purgatorio. Y creía que las oraciones en latín valían más que las oraciones en castellano. Por eso, rezaba todos los días algunos responsos por los difuntos, en latín, en un librito antiguo. No sabía muy bien lo que decía, pero decía las palabras, aunque mal pronunciadas, con amor por los difuntos. Y estoy seguro que Dios escuchaba su oración mucho mejor que la de muchos otros que rezan de prisa y corriendo, sin amor en su corazón. Hay que rezar más con el corazón que con los labios.
Julián Escobar.
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