1 de junio de 2023
San Agustín: La humildad es propia de los grandes; la soberbia, en cambio, es la falsa grandeza de los débiles. El humilde no puede dañar, y el soberbio no puede no dañar (Sermo 353, 2). Y aconsejaba: Tú, haz lo que puedas, pide lo que no puedas y Dios te dará para que puedas. ¡Oh amor, que siempre ardes y nunca te apagas! Amor, Dios mío, abrásame, ¿Mandas continencia? Dame lo que me pides y pídeme lo que quieras. Haz Señor, Dios mío, que te comprenda y te ame. Oh Señor, te amo y, si es poco, haz que te ame más intensamente. Cuán tarde te conocí, hermosura tan antigua y tan nueva, cuán tarde te conocí. Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo. Llamaste y clamaste y rompiste mi sordera; brillaste, resplandeciste y curaste mi ceguera; exhalaste tu perfume y respiré, y ahora suspiro por Ti y siento hambre y sed de Ti. Por ello, sólo orando de verdad, amando sin cesar, llegaremos a Dios y encontraremos la felicidad, que es el gozo de la verdad.
Julián Escobar.
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