17 agosto 2023

“Es la esperanza aura vital que envuelve el mundo todo, infundiendo aliento y vida; es luz que todo lo inunda, que por los más pequeños resquicios todo lo inunda, que por los más pequeños resquicios mansiones donde reina el luto y la tristeza; es voz salvadora que no cesa de clamar en el corazón humano, ni en medio de las más horribles tormentas. Muere todo en el hombre, y sigue viva la esperanza. Consigue el hombre todo lo deseado, y la esperanza sigue encendiendo otros deseos. Ve el hombre convertido en desoladoras ruinas todo el mundo de sus ensueños; y en medio de aquella escombrera, triste trofeo de la despiadada adversidad, el huracán exterminador se declara impotente ante una humilde flor que en extremo vivaz brota en el árido polvo o en el fango corrompido, y con sus colores y frescura parece sonreír con promesas de nueva vida. Se ve el hombre acosado por todas partes del infortunio y cuando todo en su derredor le quiere aniquilar con el desamparo y la soledad, siente una voz amiga, que es la de la esperanza, que parece venida de otras regiones, donde reina la felicidad y la dicha. Se encuentra el hombre en pleno desfallecimiento, en la última agonía, y aun entonces en sus ojos brilla la esperanza con risueños colores. Todo, todo va muriendo en el hombre: y sólo queda con vida la esperanza.

Julián Escobar.

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