25 de septiembre de 2023
Los sufrimientos de la Pasión son camino para la Resurrección.—La Beata Ana de San Bartolomé, compañera y secretaria de Santa Teresa, nos cuenta en su Autobiografía que siendo portera en el convento de Ávila, y teniendo muchas ocupaciones, sentía deseos de que la dejaran retirarse un poco a la soledad; y estando en estos anhelos vio un espino cerca de sí, y en medio de las espinas rosas blancas y rojas, y oyó una voz que le decía: «Así quiero yo que se ganen las virtudes y crezcan en su perfección: entre espinas. No se cogen rosas sin pasar por las espinas». Volvió Ana muy contenta a sus ocupaciones, y el Señor volvió a hacerla grandes mercedes.
El caminante se cansa de caminar, pero tiene que hacerlo si quiere llegar a su destino. Así le sucede al cristiano que quiere parecerse a Cristo.
¿Tiene miedo a las exigencias de ser cristiano?
¿Vive usted su bautismo aunque encuentre espinas en su vida?
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