13 de diciembre de 2023
Un niño, Glenn Cunninghan, quedó tullido al quemarse en la escuela. Los médicos le diagnosticaron que no podría volver a caminar. Sin embargo, el niño empezó a hacer ejercicios apoyándose en la mancera de un arado, casi a rastras, tirado por los bueyes. Así obligaba a sus piernas a coger y dominar toda clase de movimientos. Sus esfuerzos fueron recompensados hasta ser campeón de velocidad en la marca de 1500 m.
¿Qué les parece? Hay muchas cosas que no podemos cambiar, pero sí que podemos afrontarlas con determinación. Si no puedo dominarlas intentaré que ellas no me dominen a mí.
- ¿Con qué actitud y determinación se enfrenta usted a las actividades?
- ¿Le pueden las dificultades?
El adviento es también figura de este tiempo que vivimos a la espera de la segunda venida de Jesús al final de los tiempos. ¿Crees en la Resurrección?
Julián Escobar.
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