14 de enero de 2024
Un hombre tuvo un sueño. Estaba dentro de una catedral. Un joven tocaba el órgano, el coro y los fieles cantaban, luego el celebrante pronunciaba la homilía, pero él no oía ni la música del órgano, ni las voces del coro y los fieles, ni las palabras del Sacerdote. El hombre vio a un ángel al que le preguntó por qué no oía nada. El ángel le dijo: “No escuchas nada porque todos ellos tocan, cantan y hablan sólo con los labios, pero no con sus corazones. Su música, sus cánticos y sus palabras no llegan a Dios. Mira a aquella anciana, escucha su humilde oración, esa sí llega hasta Dios”.
- ¿Pones tu corazón en lo que dices y haces?
- ¿Crees que Dios escucha tu oración?
Julián Escobar.
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