4 de enero de 2024
El cristiano no debe ser un “niño caprichoso” que sólo hace lo que le agrada. No olvidemos que los caprichos y la terquedad son actitudes infantiles. Es bueno tener la limpieza y sencillez de los niños, pero es pésimo ser un “infantil”, un inmaduro. Hoy todo el mundo habla de consenso, de diálogo, pero cada uno quiere imponer a los demás “su diálogo o su consenso”.
“Eres alegría de calle y tizón de casa”, es decir, eres muy amable con tus conocidos, amigos y compañeros, pero con tu familia, con los que de verdad te quieren eres un tirano, un violento, un “maltratador” en todos los aspectos. A éstos se les llama hipócritas, “lobos con piel de oveja”, profesionales del disimulo.
La paz verdadera brota del corazón que se alimenta de amor y servicio. Las personas tiranas buscan ser servidas. Quieren someter a los demás a sus deseos. No buscan amigos sino esclavos. No quieren familia, quieren súbditos. ¡Todo lo contrario a Jesucristo!
Lo que decimos y lo que hacemos deben caminar juntos. Las personas mezquinas son las que llevan guerra allí donde van.
- ¿Eres persona de paz en tu casa?
- ¿Tienes sentimientos guerreros?
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