13 de junio de 2024
En los suburbios de París fueron fundadas muchas colonias obreras. Millares de obreros vivían allí en una situación desoladora, fácil para la más exasperada agitación comunista. En medio de ellos se encuentran dispersas huellas de religiosidad, debido a los heroicos sacerdotes católicos que viven con ellos en barracas compartiendo el frío, la miseria y las penas. Un cabecilla de los comunistas franceses, viendo el trabajo de abnegación increíble que hacía uno de estos sacerdotes, dijo:
«Vuestra religión es la única fuerza que nos inquieta y nos merece atención. Los gobiernos nada significan en comparación con vosotros. A no ser por la Iglesia romana, ya hace tiempo que habríamos hecho saltar la sociedad.»
- ¿Es usted fermento evangélico en medio de la masa pagana?
Julián Escobar.
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