También la Iglesia puede decir lo que dijo María Estuardo antes de su ejecución: «Me han despojado de todo, pero no han podido arrancarme el tesoro de mi fe y la sangre real que corre por mis venas.»
Así la Iglesia: «Podéis perseguirme, escarnecerme, calumniarme... mas no podréis arrancarme estos dos tesoros: mi fe y la sangre de Cristo, que corre por mis venas.»
- ¿Es Cristo sangre de tus venas?
- ¿Llevas en tu corazón a la Iglesia?
Julián Escobar.
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