30 de julio de 2024
Cuando en Atenas se celebraba la votación que habría de llevar a Aristide el justo a ser desterrado al desierto, esto se hacía escribiendo sobre una ostra el nombre de la persona contra quien se votaba. Arístides vio a un oficial que no le conocía poner su nombre y le preguntó:
- ¿Qué mal te he hecho para que votes contra mí?
El oficial le respondió:
- Arístides, no me has hecho ningún mal, pero me fastidia que te llamen el Justo.
No es difícil parecer bueno en lo exterior, pero llevar en el corazón la envidia que carcome como la polilla. ¡Ten cuidado si te crees bueno, pero eres un envidioso!
- ¿Te alegras con los triunfos de los demás?
- ¿Te molesta el ascenso de algún compañero?
Julián Escobar.
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