28 de agosto de 2024
“Estad alegres. Haced el bien y dejad a los pájaros cantar… Sed alegres, buenos y santos” (Juan XXIII).
- La alegría hay que trabajarla…
- La alegría nace del esfuerzo, del sacrificio, de la entrega…
- La alegría nace del amor y la generosidad…
- La alegría se alimenta de la bondad…
- La alegría nace al seguir a Cristo.
Dos preguntas:
1. ¿Se puede hacer el bien sin alegría?
2. ¿La persona alegre puede dejar de hacer el bien?
Jesucristo nos dice: “No temáis. Estad alegres, os lo repito: estad alegres”.
El médico y escritor, F. Rabelais, que ejerció de cirujano en Lyon y con experiencia en cenobítica, afirmaba y con razón que:
- «Las personas alegres... curan».
Hermas, Padre apostólico romano, de principios del siglo II, autor de la obra escrita en griego, «El Pastor de Hermas.», que ejerció gran influjo sobre los autores cristianos posteriores, nos dice:
- «Revístete de alegría… que es siempre grata a Dios.
- Ten en la alegría… tus delicias... Porque toda persona alegre… obra bien y menosprecia la tristeza».
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