18 de noviembre de 2024
¡Hacer lo que hay que hacer!
¿Qué mérito tiene hacer lo que tenemos que hacer, y hacerlo bien? Por nuestro trabajo, por nuestras obras, nos conocerán. Ya sabemos el consejo que nos da san Ignacio de Loyola: “Trabaja como si todo dependiera de ti, pero reza como si todo dependiera sólo de Dios”.
Hay personas que se ponen ante Dios exigiéndole recompensa porque han actuado bien. “¡Quiero mi paga por haber hecho esto o aquello!” y Dios se queda “pasmado” y “piensa”: “Pero si sólo has hecho lo que tenías que hacer. ¿de qué estás presumiendo?”. Con humildad hay que ponernos ante el Señor y decirle: “Soy tu hijo que sólo he hecho lo que temía qué hacer, y bien o mal todo lo realizado te lo ofrezco”.
Julián Escobar.
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