30 de abril de 2025 Los pescadores que pescaron una piedra
Jn 3,16-21. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna.
***
Antes de llegar siquiera a conocerte, mucho antes, ya te quería como a lo inalcanzable… Haces que se vaya mi melancolía, me devuelves de nuevo a la Vida: Resurrección. Amaral
Unos pescadores recogiendo su red, al darse cuenta de que era muy pesada, se alegraron mucho y empezaron a bailar, pues creían que la pesca era copiosa. Pero, cuando, tras arrastrar la red a la playa advirtieron que contenía pocos peces y, sin embargo, un montón de piedras y algas, se enfadaron mucho, menos por lo ocurrido que por el desengaño. Uno de los pescadores, que era un veterano, les dijo a los otros: “No vayamos más lejos, compañeros. Ya que, al parecer, la tristeza y la alegría son hermanas, era necesario que sufriéramos alguna contrariedad después de tanta satisfacción".
Todo lo que se arrastra, como prejuicios, rencores, mentiras… son piedras que te pesan y agotan.
¿Qué llevas en la mochila de tu vida?
¿Te auto engañas con frecuencia?
Entre nosotros, la cuestión no está
tanto en si tenemos o no tenemos fe;
la cuestión verdadera es:
¿En qué o en quién ponemos nuestra fe? Anónimo
Comentarios